Plegaria de los paracaidistas
Dame, señor, lo que todavía tienes;
Dame lo que nadie reclama.
No te pido riqueza
Ni éxito, ni siquiera salud:
La gente te pide todo eso con tanta frecuencia, señor,
Que ya no te debe quedar más
Dame, señor, lo que todavía tienes;
Dámelo que la gente se niega a aceptar de ti.
Quiero la inseguridad y el desasosiego,
Quiero el tumulto y la lucha.
Y si me lo concedes, Señor,
De una vez por todas
Asegúrame que los conservaré,
Porque no siempre tendré el coraje
De pedírtelos.
Dame lo que nadie reclama.
No te pido riqueza
Ni éxito, ni siquiera salud:
La gente te pide todo eso con tanta frecuencia, señor,
Que ya no te debe quedar más
Dame, señor, lo que todavía tienes;
Dámelo que la gente se niega a aceptar de ti.
Quiero la inseguridad y el desasosiego,
Quiero el tumulto y la lucha.
Y si me lo concedes, Señor,
De una vez por todas
Asegúrame que los conservaré,
Porque no siempre tendré el coraje
De pedírtelos.